un batido para dos.

Tengo unas ganas locas de verte. Vivo pendiente de lo que dices, de lo que haces. Quiero que tú sientas lo mismo. Me apetece dejar de jugar. Tengo las llaves de un piso que podríamos usar siempre que quisiéramos. Me gusta que me digas "atrévete" o "oblígame". Sé preparar pizzas congeladas. Y el Cola Cao me sale muy rico. Me duermo siempre que veo la tele. Podríamos pasear por los tejados de mi edificio, si quisieras. Me gusta la cerveza cienmil veces mas que a tí. Te quiero más que a nadie. Abre los ojos. Estoy aquí.

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Empiezo a cansarme y a notar como me saturo. No entiendo nada nada nada. Ya no sé qué decir, con quién hablar o como desahogarme. ¿Alguna idea? Me odio a mí misma. Por ser tan tonta. Tan vulnerable, tan confiada. No sé qué hacer. Ayer en la piscina de la urbanización oí a una niña de doce o trece años hablar por teléfono con una amiguita. Era una de esas conversaciones en las que se creen mayores de lo que realmente son, ponen tono de telenovela y se dan consejos muy profundos. Y el consejo profundo fue este: "Cuando te dije que te iba a hacer daño... quien tenia razon? YO! asi que ahora... o le pones las pilas o cortas por lo sano."

Pero yo... no puedo hacer ni uno ni lo otro. No es tan fácil. Hay mucho que ganar... y mucho que perder. ¿Luchar? ¿COMO COJONES LUCHO YO AHORA? (ya se qe el 90% de los qe leeis esto no teneis ni idea de lo qe hablo, pero necesito desahogarmeeee!) Como suelo decir.. aaaaay señor, llevame pronto.